Si ya por la tarde se daban cita en el lugar acordado algunos asistentes, el sol ya se había puesto cuando la organización pudo hacer presencia.
La noche quedó estupenda, el frío de las anteriores nos había dado una tregua y entre presentaciones y tertulias pudimos disfrutar de una deliciosa cena bajo la luz de la luna. Sobre las 12 nos retiramos a dormir.
Puntualmente a las 6:00 de la mañana, hacían presencia el resto de asistentes que habían optado por dormir bajo techo en casa o en algún apartamento cercano.
Los compañeros del Club PescaenKayakLanzarote, Los kayeros de Morro, nuestro nuevo compañero de Costa Calma, Vincenzo, y como no, los habituales de Fuertekayak, está vez con la inestimable presencia de los norteños de Villaverde que se pegaron un madrugón memorable.